A medida que los ciber ataques como el de ransomware crecen, convirtiéndose en amenazas difíciles de prevenir, una estrategia eficaz es la gestión de parches y actualizaciones que puede ser la primer línea de defensa en la seguridad de un endpoint. No obstante, la complejidad y el alcance de esta tarea con frecuencia debilitan su éxito. La administración de parches también pareciera ser una carga masiva e interminable; la administración de parches puede consumir fácilmente grandes cantidades de tiempo y dinero, pero la aplicación de parches adecuada, informal, sin una estrategia central, por lo general, no logra entregar lo que la aplicación de parches debería: una infraestructura del área de TI disponible y segura.
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